Todos soñamos con tener una preciosa sonrisa, esa sonrisa que nos ayuda a tener seguridad en nosotros mismos, pero tu boca es mucho más, puede aportarte autoestima, confianza en ti mismo y, sobre todo, SALUD. Tu boca es la primera línea de defensa que tiene tu cuerpo, te protege y, sobre todo, de ella depende que puedas gozar de una buena salud o, que, por el contrario, estés más predispuesto a sufrir ciertas enfermedades.
En la mucosa de nuestra boca existen billones de microorganismos y, a esta conjunción entre el entorno de la boca y los microorganismos que habitan en ella es a lo que llamamos MICROBIOMA. El microbioma es indispensable para la salud humana, ya que una de sus funciones más importantes es la de actuar como un escudo invisible y brindarnos protección. A todos los microorganismos que habitan nuestro cuerpo es a lo que llamamos microbiota y, todos los seres humanos, convivimos con microorganismos beneficiosos y microorganismos patógenos, lo importante es mantenerlos en equilibrio y que los microorganismos patógenos no proliferen más que el resto, es decir, no erradicar ninguno de ellos porque la clave para nuestra salud es la diversidad.
Todavía no se conoce completamente el microbioma humano ya que, debido a su complejidad, es difícil estudiarlo, pero día a día se hacen nuevos hallazgos y conseguimos saber más acerca de esta herramienta maravillosa que nos ha dado la naturaleza. Hoy en día el “concepto de enfermedad” ha evolucionado, y la visualizamos como un sinónimo de desequilibrio. Todos los seres humanos poseemos un microbioma oral propio y único, es como nuestra huella dactilar. Cuando este microbioma está en equilibrio gozamos de una buena salud y, por el contrario, si no cuidamos nuestra boca, si no mantenemos una buena higiene oral estamos favoreciendo a los microorganismos perjudiciales para nuestra salud, entramos en desequilibrio y, como consecuencia, sufrimos la enfermedad.
Por un lado, una buena higiene oral con productos adecuados, un estilo de vida sano con una alimentación adecuada y el ejercicio físico va a favorecer que nuestro microbioma esté equilibrado y esto tendrá maravillosas consecuencias para nuestra salud. Además, desde hace varios años conocemos las ventajas que tiene el uso de prebióticos en nuestra salud, cuya función principal es nutrir a los microorganismos beneficiosos y favorecer el equilibrio microbiano.
En cambio, si nos situamos en el lado opuesto, además de una inadecuada higiene oral, un estilo de vida insano como por ejemplo el estrés, una mala alimentación o el sedentarismo, favorecen que nuestro microbioma se desequilibre y que seamos más propensos a sufrir ciertas enfermedades orales como erosión de dientes y encías, inflamación, sensibilidad, caries, sequedad, aftas, mal aliento, periodontitis o decoloración del esmalte dental, así como enfermedades generales.
Durante décadas, hemos intentado erradicar la caries dental, le hemos dado la importancia que merece a la prevención, apostando por una buena higiene oral y hemos incorporado flúor a los dentífricos, pero a pesar de todos estos esfuerzos, la realidad es que la prevalencia de la caries dental continúa siendo muy elevada, por ello, se está empezando a pensar que, aunque la eficacia del flúor frente a la caries está bien documentada y debemos seguir utilizándolo como preventivo, si queremos disminuir drásticamente esta enfermedad tenemos que ampliar nuestra visión y tratar esta enfermedad como un desequilibrio de nuestro microbioma oral que tenemos que restaurar.
Recientes investigaciones han demostrado que existe una conexión entre la boca y el resto del cuerpo, a esta conexión invisible se le ha llamado The Oral-Gut Connection y demuestra cómo puede afectar la salud oral al resto de nuestro cuerpo.
El desequilibrio oral se ha relacionado con enfermedades sistémicas, e incluso en pacientes con diabetes, Alzheimer, Parkinson y enfermedades cardiovasculares se han encontrado patógenos orales en otros órganos del cuerpo, no sólo en la boca.
En estudios recientes se demuestra que la periodontitis, está implicada en múltiples infecciones sistémicas.
La realidad es que el microbioma está revolucionando a la comunidad científica y está cambiando la forma que teníamos de ver la salud y, por ende, la forma de tratar la enfermedad. Pero sin lugar a dudas, uno de los últimos descubrimientos más revolucionarios ha sido cómo el microbioma oral nos afecta a nivel de nuestra salud general. No hay que olvidar que el mundo del microbioma es extremadamente complejo y que aún hay mucho que investigar, pero que cada día que pasa se hacen nuevos hallazgos que pueden ayudarnos a mejorar nuestra calidad de vida.
Por todo ello, podemos afirmar con total rotundidad que detrás de una sonrisa hay mucho más de lo que se observa a simple vista y que, potenciando tu sonrisa, está protegiendo tu salud. En nuestra mano está el mantenernos en equilibrio llevando un estilo de vida sano, en el que demos prioridad a una buena higiene oral diaria con dentífricos premium que cuiden nuestro microbioma y favorezcan el equilibrio y los microorganismos beneficiosos para nuestra salud, además de una alimentación adecuada y el ejercicio físico de forma regular.