El bienestar emocional, es un claro reflejo de la salud mental de una persona. Es un elemento motivador que fomenta las buenas relaciones humanas y debe ser fomentada en todas las etapas de la existencia.
El impacto y trascendencia del concepto de salud mental en las últimas décadas han originado que sea incluida como uno de los aspectos de importancia dentro de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La salud mental como cualquier otro aspecto de la fisiología humana, debe ser objeto de cuidado y atención profesional, tanto en el ámbito psicológico como en el área de la medicación médica cuando sea necesaria.
Caracterización de Salud Mental
La salud mental está definida como una etapa de bienestar emocional, psicológico y social que facilita a la persona el desarrollo de habilidades, fomenta el aprendizaje, es un estímulo para desempeñar una actividad y motiva la participación en armonía social. También es un aspecto biológico - mental que contrarresta las situaciones estresantes que se generan en la interacción con la sociedad.
Es importante en todos los ciclos de la vida; desde la niñes, la adolescencia, la edad adulta y hasta la senectud. El nivel de bienestar está influenciado por factores como el consumo de sustancias, la desigualdad social, la genética, el contexto ambiental, el concepto de autoestima, el sentido de pertenencia y el acceso a servicios de salud (Redacción National Geographic , 2022).
Conceptos sobre la Salud Mental
La salud mental, no está referida de manera exclusiva a la ausencia de trastornos mentales, se trata de un estado complejo que experimenta una persona de manera individual y diferenciada; con diversos niveles de conceptualización, estados angustiosos, interacciones sociales y aspectos clínicos generalmente muy diversificados.
Al referirse a las afecciones de salud mental; estás pueden comprender discapacidades psicosociales, trastornos emocionales, estados de angustia, conductas autolesivas y discapacidades funcionales. Las personas afectadas por este padecimiento suelen experimentar bajo bienestar emocional que deteriora su actitud y comportamiento social.
Las determinantes de la salud mental se presentan en diferentes etapas de la existencia, ya sea de manera individual o en la interacción social; aspectos que pueden influir de manera decisiva en el estado emocional. Sin embargo, el desarrollo o carencia de habilidades emocionales, el consumo de sustancias y la herencia genética son factores concluyentes en la vulnerabilidad o resiliencia de la persona.
Los riesgos de una afectación en la salud mental son susceptibles en cualquier etapa de la vida. No obstante, las etapas más sensibles son especialmente las de la infancia, que pueden generar afectaciones profundas a nivel intelectual. En la actualidad, algunos de los aspectos que se identifican como de mayor influencia negativa son los castigos físicos, el acoso escolar y los ambientes familiares de hostigamiento y severidad.
Existen en contraparte a los riesgos, factores positivos que incrementan o motivan la resiliencia y la buena salud mental; los atributos y habilidades emocionales motivadas en forma individual, la educación y la promoción de valores, la interacción docente, la cohesión social y familiar, además del ambiente social.
Otros factores influyentes en la salud mental son de origen externo como la inseguridad o riesgo local en la comunidad, las amenazas de tipo mundial, las carencias y las recesiones económicas, los brotes pandémicos, los desplazamientos sociales, las emergencias fenomenológicas y la crisis climáticas que se han hecho presentes a nivel global (OMS, 2022).
Costo Social – OPS
Desde hace varias décadas, se está promoviendo un Proyecto de Salud Mental que de manera coordinada dirige acciones técnicas tendientes a fortalecer y desarrollar planes, programas, políticas y servicios promotores de la salud mental, que tienen como objetivo la reducción de enfermedad psíquicas, prevenir las discapacidades asociadas y desarrollar acciones de rehabilitación.
En la actualidad, la mayoría de los países de América Latina y el Caribe reciben en diferentes modalidades apoyo y cooperación técnica en el tema de salud mental, aportadas por parte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) principalmente, ofrecidos como proyectos o apoyando requerimientos específicos por parte de algunos gobiernos.
Los principales indicadores técnicos acerca de los trastornos de salud mental que pueden incrementar el riesgo de otras enfermedades y lesiones son las siguientes:
- La depresión; referida como el principal trastorno mental, con incidencia dos veces más frecuente en mujeres que en hombres. Se estima que en una proporción entre el 10 y 15% afecta a mujeres de los países industrializados, entretanto que en los países en desarrollo la proporción fluctúa entre 20 y 40%, influenciadas por trastornos como depresión en el embarazo.
- Trastornos mentales y neurológicos; como el padecimiento de Alzheimer, depresión y otras demencias presentes en adultos mayores en modalidad de enfermedades no trasmisibles. Su prevalencia en adultos mayores de 60 años fluctúa entre el 6.46 y 8.48%, de acuerdo a las tendencias registradas; en dos décadas más podrían duplicarse.
- Gasto público; en promedio se estima que los recursos destinados a la salud mental oscilan alrededor del 2.0% de los presupuestos destinados a la salud general. Y dentro de ese monto una proporción del 60% es destinada para su uso en hospitales de psiquiatría (OPS, 2014).
Salud Mental y Derechos Humanos
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental está referida a un estado de bienestar físico – mental – social, excluyendo el concepto de “ausencia de la enfermedad”. Esta conceptualización holística es de reciente difusión, y se generó a un cambio en el paradigma acerca de “el derecho a un nivel de vida adecuado que asegure la salud y el bienestar”, que se encuentra fundamentado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Recientemente, se publicó por las Naciones Unidas un informe sobre el derecho a la salud mental como parte integrante del derecho a la salud. En dicho informe se precisó que pese a la afirmación generalizada “que no puede existir salud, sin salud mental”, resulta paradójico que a nivel global el presupuesto destinado a la salud mental está muy por debajo de los gastos destinados a salud física y prácticas médicas.
En el mismo informe referido, se comenta que según estimaciones de la OMS a partir de 2014, a nivel global solo un promedio del 7% está destinado a temas relacionados con la salud mental. Y resulta aún más catastrófico que en los países de ingreso bajos son destinados menos de dos dólares por año a este tema para las personas afectadas. Se cree que dicha tendencia es atribuible a conceptos de discriminación y estigmatización social.
De acuerdo con el informe emitido por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas y Derechos Humanos (ACNUDH); las personas que padecen problemas de salud mental también son objeto de mala salud física y ostentan en promedio una esperanza de vida hasta 20 años inferior en el género masculino y 15 años menor en el género femenino, respecto al promedio de la población general.
Otro aspecto no menos impactante que aqueja a las personas con problemas de salud mental o discapacidades psicosociales es la limitación o negativa de acceso a los servicios educativos, que los delimitan doblemente a las posibilidades de empleo y por ende a una mayor desigualdad económica y social.
En opinión de Dainius Pūras experto en salud de las Naciones Unidas, se requiere lograr un nivel de comprensión y conocimiento mucho más amplio y claro del tema de la salud mental, que debe incluir reconocimiento y respeto a la diversidad y la experiencia humana respecto a la forma en que cada persona hace frente a sus necesidades de vida personal y familiar. El respeto a la diversidad es un tema trascendente para lograr atenuar la discriminación, su evidente necesidad está reflejada en los diversos grupos de autoayuda que pugnan por forjar comunidades pacíficas, tolerantes y más equitativas en la sociedad moderna (Naciones Unidas, 2018).
Cuidados de la salud mental
La salud mental, como cualquier aspecto fisiológico, es susceptible de mejoras y cuidados por medio de la actitud y la perspectiva positiva. Para lograrlo, es importante promover el equilibrio entre las emociones positivas y las situaciones estresantes y negativas. Algunos ejemplos de como lograr el equilibrio emocional son los siguientes:
- Abstenerse de pensar en situaciones negativas que ocurrieron en el pasado o incluso preocuparse por acontecimientos futuros.
- Promover los estados positivos y motivantes, alejarse de la información deprimente publicada en medios escritos o noticias generales.
- Utilizar las redes sociales como medios de apoyo y conexión con otras personas que promueven mensajes positivos y motivantes.
- Asumir una actitud de gratitud; ya sea de manera ideológica, por medio de la práctica de acciones o por medio del registro en un diario personal.
- Promover la salud propia en sus ámbitos físico y emocional; mediante práctica del ejercicio, sueño reparador, alimentación saludable y consumo de complementos vitamínicos.
- Establecer relaciones personales; de amistad, de pasatiempos, en actividades sociales y voluntariados, o incluso en la ejecución de actividades profesionales.
- Determinar un propósito de vida; en aspectos laborales, en actividades voluntarias, en la adquisición de nuevas habilidades o llevar actividades de espiritualidad.
Existen múltiples opciones y posibilidades para promover la Salud Mental; la meditación, las técnicas de relajación, las imágenes guiadas, la biorretroalimentación, autohipnosis, ejercicios de respiración profunda, la terapia conversacional y en algunos casos necesarios la medicación, que en este último caso deberá ser prescrita por un profesional de la salud (MedlinePlus, 2023).
Conclusiones
La salud mental es un tema decisivo en la vida de todas las personas, por lo que requiere el mismo cuidado como la salud física, incluso porque la salud mental influye en el bienestar, facilita a la persona enfrentar los momentos estresantes, fomenta el desarrollo de habilidades, motiva el aprendizaje y la colaboración dentro de la sociedad.
Bibliografía
MedlinePlus. (2023). MedlinePlus. Cómo mejorar la salud mental: https://medlineplus.gov/spanish/howtoimprovementalhealth.html
Naciones Unidas. (24 de Mayo de 2018). Naciones Unidas / Derechos Humanos. La salud mental es un derecho humano: https://www.ohchr.org/es/stories/2018/05/mental-health-human-right
OMS. (17 de Junio de 2022). Organización Mundial de la Salud . Salud mental: fortalecer nuestra respuesta: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mental-health-strengthening-our-response
OPS. (2014). Organización Panamericana de la Salud. Salud Mental: https://www.paho.org/es/temas/salud-mental
Redacción National Geographic . (7 de Noviembre de 2022). National Geographic . ¿Qué es la salud mental, según la OMS?: https://www.nationalgeographicla.com/ciencia/2022/11/que-es-la-salud-mental-segun-la-oms