A lo largo de los últimos años, se ha comenzado a oír hablar mucho de la ashwagandha, aunque su uso se remonta a miles de años. Y es que esta raíz, conocida ampliamente en la medicina ayurvédica, parece haberse convertido en la hierba de moda. Pero, ¿qué es exactamente? ¿Y por qué ha despertado tanto interés? Veamos las respuestas, y qué dice la medicina al respecto de sus propiedades.
Qué es la ashwagandha
Se la conoce por muchos nombres. En el campo de la medicina natural, por ejemplo, es conocida como bufera, y también hay quien la ha bautizado como el ginseng indio. No obstante, y a pesar de la atención que famosos e influencers han mostrado últimamente, no se trata de algo nuevo.
La ashwagandha, pues, es una raíz muy presente en la medicina tradicional india, y es extraída de un arbusto de hoja perenne que crece en algunas zonas de Asia y África. Lo interesante de este elemento, no obstante, es su contenido en sustancias químicas que ofrecen diversos beneficios, como calmar el cerebro o disminuir la presión arterial.
Los adaptógenos, un componente interesante
La ashwagandha parece contar con mucha aceptación entre quienes practican deportes, y eso se debe a su contenido en adaptógenos. Estos son una suerte de reguladores hormonales, de origen totalmente natural, que pueden ayudar al organismo a adaptarse a diferentes factores ambientales. Asimismo, también ayudan a soportar períodos de estrés.
Su creciente uso en el campo de los complementos alimenticios
Por supuesto, aprovechar este tipo de propiedades es interesante y, al tratarse de un producto natural, su uso puede ser adecuado en el campo de la complementación alimenticia. De hecho, existen diversos productos, como el complemento Evoptogen, que incluyen la ashwagandha entre sus ingredientes.
Eso puede beneficiar a quienes practican deporte con asiduidad, ya que este compuesto ofrece propiedades adaptógenas, pero también para quienes pasen por periodos de tensión mental, sufran ansiedad o necesiten mejorar su equilibrio emocional.
Los estudios revelan otros beneficios de la ashwagandha
Durante los últimos años, la investigación científica en lo que a la ashwagandha se refiere ha crecido. Y, de este modo, ahora se conocen mejor los mecanismos que hacen posibles sus beneficios.
Así, según las investigaciones, la ingestión de ashwagandha podría guardar relación directa con la mejora de los patrones y la calidad del sueño. Por otro lado, también parece tener efectos sobre el estrés y sobre determinados tipos de ansiedad persistente, como puede ser el trastorno de ansiedad generalizada. Eso sí, su uso, en este aspecto, siempre debe formar parte de un tratamiento integral, supervisado por los profesionales adecuados, y que incluya terapia.
Por último, la ashwagandha también parece ofrecer resultados positivos a la hora de mejorar la agudeza mental o la cognición, y existen diversos estudios que sugieren que podría servir como ayuda para quienes padecen artritis, aunque eso es algo todavía por determinar.
En todo caso, no cabe duda de que la ashwagandha cuenta con propiedades muy interesantes, motivo por el cual ha despertado el interés suficiente como para ser estudiada a fondo.