Los estudios convencionales realizados en papel han quedado obsoletos. El mercado cada vez ofrece más posibilidades para la gestión y transmisión de datos en formato digital. La combinación de Internet y los diversos dispositivos portátiles permiten hablar de un almacenamiento centralizado de la información, favoreciendo un control global de los datos y una mejora significativa en la gestión de las aplicaciones.
Calidad de los datos. La tecnología ofrece al investigador diversas posibilidades para introducir y mantener la información sin necesidad de "intermediarios", lo que implica una mejora sustancial en la calidad de los datos obtenidos.
Resultados en tiempo real. La obtención de resultados actualizados y específicos para cada perfil de usuario, con acceso al estudio, permiten un seguimiento, control y soporte permanentes.
Informes automatizados. Las aplicaciones permiten generar informes de manera instantánea a partir de las especificaciones y parámetros introducidos por el usuario. Esta información puede visualizarse directamente en un navegador, un dispositivo móvil o incluso descargarse para su posterior tratamiento con diferentes paquetes ofimáticos disponibles en el mercado.
Almacenamiento centralizado. Mantenimiento y Seguridad se ven reforzados por este concepto: mejoras y upgrades de las aplicaciones se realizan de forma global, agilizando todo el proceso de implantación.
Asímismo, el uso de los diferentes mecanismos de seguridad tales como la autenticación en aplicaciones, utilización de procedimientos seguros e implantación de una adecuada estructura física que garantice unas transacciones seguras de información, son un elemento clave en lo referente a la confidencialidad de los datos.
Por último, la centralización de los sistemas de almacenamiento permite la realización de copias de seguridad automatizadas asegurando la salvaguarda de los datos.
Resolución automática de Queries. La programación de filtros específicos y sus correspondientes "avisos de alerta" permiten la resolución automática de queries, reduciendo de forma considerable el número de éstas por paciente.
Para realizar un proyecto eficaz debe seguirse una metodología clara, estructurada en diferentes fases, definiendo claramente los objetivos del estudio. A partir de aquí, se llevarán a cabo las tareas propias de un equipo de analistas que desglosarán el proyecto de forma modular. Cabe destacar que los investigadores adquieren un protagonismo mayor de lo habitual en el análisis, siendo imprescindible que, en la planificación del proyecto, se contemplen los conocimientos informáticos de éstos.
Proveer a los investigadores de herramientas necesarias para la introducción de datos, así como métodos ágiles para su almacenamiento en tiempo real, es determinante para que un proyecto de estas características cumpla los objetivos fijados. De ahí la importancia de que dichas herramientas cubran todas las necesidades del personal involucrado en el proyecto.
La facilidad de uso y aprendizaje de un sistema deberá seguir siempre un diseño intuitivo, efectivo y eficiente. Hay que tener siempre presente el nivel del usuario, necesidades y funciones que se han de llevar a cabo mediante la herramienta proporcionada. En definitiva, la usabilidad será fundamental para el éxito de cualquier proyecto.
Para que un estudio clínico en formato electrónico resulte eficaz, hay que encontrar el equilibrio entre vanguardia y viabilidad. Se ha de realizar un estudio preliminar del proyecto con el objetivo de seleccionar la plataforma idónea, de lo contrario, el uso de las nuevas tecnologías puede resultar un esfuerzo inútil, provocando una visión demasiado conservadora y, por consiguiente, una pérdida de oportunidad en el sector. Para evitarlo, es imprescindible que el departamento de I+D realice pruebas con las diferentes alternativas tecnológicas disponibles en el mercado, evaluando las posibilidades y riesgos para cada tipología de proyecto.
El avance de las nuevas tecnologías nos proporciona una gran diversidad de opciones. Sin embargo, no por seleccionar la herramienta más innovadora se van a conseguir los mejores resultados. Es primordial definir claramente los objetivos, evaluar las posibilidades que nos brinda cada tecnología y valorar los costes de implantación de ésta. No nos olvidemos de un aspecto clave: No son los usuarios quienes deben adaptarse a la tecnología, sino la tecnología a las necesidades de éstos.
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