Acuam Healtcare habla con directivas de salud sobre un futuro más femenino y digital.
El pasado 28 de noviembre, Acuam Healthcare volvió a lograrlo. En un formato dinámico y rico en contenido especializado en salud, mostró de nuevo lo último del sector, a través de una mirada femenina y digital. De forma que, con la segunda edición de “Women Leaders on Healthcare”, la firma dio un paso más en su programa Thinkers Talks, un ciclo de reuniones singulares concebidas para dar la palabra a todos aquellos que tienen mucho que decir en el ámbito farmacéutico, tecnológico y sanitario.
En la primera ronda de intervenciones, destinadas a presentarse, las protagonistas del día explicaron sus dificultades, o la ausencia de las mismas, al alcanzar sus actuales posiciones directivas en un proceso en el que el éxito vino del esfuerzo, el compromiso personal, el deseo de mejora, la oportunidad de hacer cosas importantes y el apoyo de sus respectivos compañeros en el viaje de la vida. Por lo que las siete directivas reunidas recomendaron a las mujeres presentes, y a las que seguían el evento por streaming, que tengan confianza en sí mismas, con humildad, generosidad, empatía, seguridad, gusto por la vida y ausencia de miedo a decir lo que se piensa en cada momento, además de prestar una atención permanente a la formación especializada.
Tras unas primeras impresiones sobre lo que son los indicadores clave de desempeño, o KPIs, la responsable de RRPP en Acuam, Mitzi Torres, destacó dos hechos que condicionan a muchas mujeres en relación con la salud. Por un lado, están expuestas a las fuentes de información errónea que pululan por internet. Y por el otro lado, están sujetas a la familia, que les obliga a llevar la agenda sanitaria de todos los suyos, a veces, con descuido de la propia.
La directora de Digital Product de HEEL, Marta Carazo, partió del argumento de que los objetivos digitales dependen de la entidad de cada compañía, donde las pequeñas pueden beneficiarse de una mayor transversalidad. Aunque no vio el tamaño reducido como una excusa para gastar cero euros en redes sociales, por ejemplo. Desde su punto de vista, los canales de comunicación han cambiado y ya es posible establecer diálogos con los pacientes y superar su sentimiento tradicional de soledad. Ahora, según afirmó, la información a transmitir es la unión de lo que el paciente necesita escuchar y de lo que el sector quiere transmitirle, por lo que las acciones de marketing de salud deben estar dictadas desde la prudencia, para generar confianza, y no subir nada a internet que no pueda ver o leer la propia madre de cada uno.
La directora de Marketing de Vertex, Alejandra Fernández Alfonso, aseguró que hay que cambiar el enfoque de enfermedad por el de salud, así como ir más allá del “Below the pill”, para llegar al “Beyond the pill”, en las relaciones médico-paciente. Tal como describió, es ir al encuentro de nuevos players, en un mundo que cambió radicalmente cuando llegó el iPhone a nuestras vidas. Sin olvidar, advirtió, que siempre hay una responsabilidad ética y legal respecto a la información que manejan las industrias de la salud. Con la aceptación de que no se sabe cómo será todo dentro de 10 años, aunque muy probablemente exista entonces otra forma de segmentar, entre otros muchos cambios posibles.
Durante sus comentarios, la experta Inés Perea aclaró que el medio digital no es un fin en sí mismo. De forma que, si uno cree eso, corre el riesgo de repetir siempre los mismos esquemas. Precisamente por eso, destacó la abundancia de vacíos legales en la regulación del entorno digital. En opinión de Perea, es necesario dimensionar bien la financiación de la digitalización y tener presente que un CEO digital no hace digital a su compañía, si no es un proceso asumido por todos; lo que no impide, a día de hoy, que la digitalización sea fragmentaria e inconexa, por lo que se hace necesario trabajar tal digitalización en el corto, medio y largo plazo, y siempre desde la prudencia, tal como razonó la ponente.
Seguidamente, la directora de Marketing y Transformación Digital de Sanitas, Carolina Gómez Puig, apostilló que la digitalización es una herramienta para llegar al usuario, a través de un cambio de mentalidad que lleva, a su vez, hasta mejores experiencias, desde objetivos clave que soporten todos los proyectos, especialmente centrados, señaló, en la experiencia de paciente, por lo que propuso herramientas de gestión más cómodos para los usuarios. En esa línea, y dentro de su grupo asistencial, situó las consultas digitales que ayudan al paciente en su tiempo limitado, razón que le llevó a ver necesario tener KPIs específicos y medibles, con objeto de confirmar que se avanza en la dirección correcta. También apostó Gómez Puig por implicar a toda la organización de manera transversal y evangelizar a sus miembros ante el desafío digital irrefrenable; argumento al que añadió que el paciente tiene derecho a disponer de todos sus datos de medicina en todas sus dimensiones, incluida la preventiva y predictiva.
A continuación, la directora general de Alnylam, Alicia Folgueira López, encontró imperfecciones en la forma de medir las propuestas digitales, además de indefiniciones en los KPIs, junto a errores como pensar que la digitalización es barata, cuando no se tiene en cuenta su mantenimiento actualizado en el tiempo. Por eso vio prioritario garantizar que la información que llega al paciente siempre sea comprensible, veraz y científica. Con ese fin, las metas digitales permiten muchas posibilidades, aunque también razonó que, a pesar de que la inmediatez es necesaria, no siempre es imprescindible; de manera que los profesionales sanitarios no deben sentir el agobio de estar disponibles a todas horas para comunicar con ellos, porque son humanos y también tienen derecho a su descanso. Propuso así Folgueira definir proyectos concretos según la legislación básica de salud y las lagunas que ofrece la regulación del mundo digital, ya que, confesó, es fácil moverse en escalas de grises.
Como directiva de una gran compañía, la directora digital de Roche, Mar López, consideró que los KPIs deben ser monitorizados dentro de la organización, ya que vistos de forma aislada sirven de poco. A lo dicho antes sobre la digitalización, desmintió el infundio de que sea algo rápido y fácil, al margen de que sea algo barato o caro. Esto animó a la directiva a recordar que las cosas, cuando están bien hechas, precisan su tiempo, de manera que las compañías tradicionales no se pueden hacer digitales por las buenas, ya que siempre es un proceso complejo y no exento de miedos, reparó, cuando afirmó que en su compañía abrazar la digitalización tuvo un efecto catártico hace apenas dos años y medio, junto al convencimiento, aclaró, de que la tecnología siempre va por delante. Por lo que, a pesar de asumir que vivimos en zona de grises, animó a todas las mujeres a tener una sana ambición y a disfrutar por el camino, ya que la digitalización es un viaje fascinante.
Finalmente, por parte de la junta directiva de Asomega, María Rodríguez Vázquez argumentó que las métricas suponen una oportunidad. Bajo el concepto clave de la transformación, y el deseo de trabajar con seguridad, afirmó que SNS y sector privado deben velar en toda ocasión por una buena transmisión de la información de salud, dado que las comunicaciones aisladas tienen muy corto recorrido. Con la prevención, señaló de que los datos de salud demandan un trabajo realizado desde una natural prudencia, además de tener presente que es tan importante generar valor como que esto sea conocido, en un ritmo vertiginoso en el que también existen cuestiones palpitantes como la huella digital así como el efecto de tirón del mercado que ejercen grandes corporaciones como Google o Amazon, concluyó Rodríguez Vázquez.
Cerraron el evento la directora digital de Abbott, Alicia Moder, y el CEO de Acuam Healthcare, Óscar López. Mientras la primera constató el éxito reeditado del formato elegido por los organizadores, el directivo animó a que todas las mujeres se cuiden, sin descuidarse por los demás, ya que trabajar en una firma netamente femenina, junto a target, le han enseñaron hasta la fecha que las mujeres pueden hacer mucho más por su salud de lo que hacen habitualmente. A lo que repuso Alicia Folgueira que la mujer genera actividad sanitaria incluso cuando está sana y que, por otro lado, faltan proyectos de alcance para conocer y ayudar a la mujer cuidadora.