Con una población cada vez más envejecida y tras sufrir la pandemia estos dos últimos años, el sistema sanitario se ha destapado como uno de los sectores clave para el funcionamiento de la sociedad. Consciente de esta realidad, la Administración ha reforzado sus esfuerzos a través de la convocatoria de 9.000 licitaciones públicas en los primeros tres trimestres de año, para las que se ha destinado más de 6.000 millones de euros.
Esta estrategia permite el suministro a hospitales y farmacias de todos los medicamentos y material sanitario que precisan para ejercer su labor, pero también abre un amplio abanico de oportunidades de negocio para las empresas especializadas que logren hacerse con estas ofertas públicas. Sin embargo, para ello deben ejercer una estrategia comercial óptima que les permita procesar los datos que acompañan a la industria y adelantarse así a su competencia.
Para facilitar este proceso y maximizar las opciones de hacerse con un contrato público agilizando la toma de decisiones empresariales, existen plataformas de Business Intelligence como DoubleTrade, que nos ofrece la información para dibujar el estado de las licitaciones públicas en lo que llevamos de año.
Estas son las diez licitaciones del sector sanitario más grandes de 2022:
1.- La licitación pública con el importe más elevado fue puesta en marcha por la Comunidad de Madrid, que destinó 78.377.156 euros a la compra de vacunas para repartir entre los seis millones y medio de madrileños que las precisase.
2.- La compra de vacunas también acapara la segunda posición a pesar de que la cifra se reduce a casi la mitad, ya que Cataluña invirtió un total de 47.068.351 euros para garantizar su suministro en 2023.
3.- Otra compra de vacunas cierra el pódium; puesto que la Administración andaluza licitó un concurso público de 41.424.275 euros para la adquisición de la vacuna antineumocócica conjugada 20-valente de Pfizer contra la neumonía en adultos.
4.- El Servicio Madrileño de Salud vuelve a tener presencia en este ránking al ofrecer 26.358.428 euros al encargado del suministro de gases medicinales líquidos.
5.- En el quinto puesto, Andalucía reserva 15.935.415 euros para el suministro de medicamentos a los centros sanitarios que integran la provincia de Jaén.
6.- Por su parte, el Servicio Vasco de Salud ha asignado una partida de 14.545.839 euros al suministro de productos y la puesta a disposición de los equipos para realizar pruebas de análisis clínicos de rutina y urgencia en el laboratorio Core del hospital universitario de Basurto, de la Red de Diagnóstico Biológico de Osakidetza.
7.- Para paliar la escasez de material sanitario, el Servicio Canario de la Salud presupuestó en 13.582.200 euros el suministro de stents coronarios; dispositivos que se emplean para desobstruir las arterias que llevan la sangre al corazón, las arterias coronarias.
8.- Ocupando la octava posición, la Comunidad de Valencia cerró un acuerdo marco para el suministro de gasas, compresas y algodón con destino a los centros de salud regionales por 11.657.140 euros.
9.- El Osakidetza, el servicio de salud del País Vasco, destinó 10.885.728 euros al suministro de productos y la puesta a punto de los equipos necesarios para realizar pruebas de Anatomía Patológica en UGCs de Anatomía Patológica de Red de Diagnóstico Biológico vasca.
10.- La Generalitat valenciana cierra el top 10 al invertir otros 6.705.000 euros en el suministro y servicios de mantenimiento de equipos quirúrgicos para la realización de cirugías mínimamente invasivas mediante equipos de cirugía robótica, en los hospitales General Universitario de Elx y en el Universitario de la Ribera de Alzira y Arnau de Vilanova de Valencia.
En total, tan solo el top 10 de las licitaciones con mayor presupuesto, supusieron un gasto para las arcas públicas de 240.207.462 euros. Muy lejos de los valores totales, lo que destapa la gran cantidad de concursos de menor peso que se ejecutan.
Fuera de este top se quedan miles de licitaciones que, a pesar de tener importes inferiores, son claves para lograr un funcionamiento correcto y eficaz de los servicios de salud de todo el país. Alcanzar el éxito en estos concursos públicos supone una gran oportunidad de negocio para cualquier empresa capaz de prestar los servicios solicitados, por lo que es trascendental conocer las bases de cada pliego y los requisitos de cada Administración para maximizar las opciones de lograr el contrato público.
Como ejemplos de estos concursos menores podemos citar desde la operación impulsada por el Ejecutivo de la comunidad de Castilla y León para adquirir guantes de uso sanitario por valor de 6.505.488 euros; hasta el servicio de asistencia integral a los usuarios del servicio andaluz de salud, por 771.773 euros. Pero no se limita a las actividades antes citadas, sino que la Administración saca a concurso público la cobertura de cualquiera de sus necesidades, desde el suministro y reabastecimiento de material sanitario, hasta el mantenimiento de instalaciones o el servicio de transporte sanitario.
Situando la lupa sobre los primeros tres trimestres del año, nos encontramos que el sector sanitario acapara el 25,9% del volumen total de convocatorias de licitaciones realizadas en toda España. Además, fragmentando esta cifra para conocer la actividad a la que se destina cada inversión, los concursos para proveer de material sanitario y de laboratorio suponen un 10,9%. También destacan las licitaciones para el funcionamiento de ambulancias y del transporte de material sanitario, que representa un 6,1%; las destinadas a la operatividad de los servicios sanitarios, que son un 4,8%; y las presentadas para el mantenimiento y la compra de equipos e instrumentos médico-quirúrgicos de precisión, que constituyen 4,1% sobre el total.
Las licitaciones sanitarias crecen un 19% frente a 2020, pero el presupuesto se desploma un 46%
A pesar de que la crisis sanitaria provocada por la pandemia poco a poco va quedando en el pasado, la Administración sigue destinando grandes inversiones a la mejora de las infraestructuras y equipos sanitarios y farmacéuticos. Este esfuerzo presupuestal se refleja en que, durante los primeros tres trimestres de 2022, el volumen de licitaciones sanitarias convocadas se ha mantenido frente al mismo periodo del año pasado, lo que supone un crecimiento del 19% en comparación con los nueve primeros meses de 2020.
Sin embargo, el presupuesto destinado a los concursos públicos sanitarios y farmacéuticos se ha desplomado hasta situarse en 6.198M€; un 12% inferior al mismo periodo de 2021 (con 6.963M€) y hasta un 46% con respecto a 2020 (con 11.276M€) (Datos obtenidos por nuestro sistema de Business Intelligence).
Las licitaciones convocadas para el sector sanitario hasta el tercer trimestre fueron 8.727, frente a las 8.887 del año anterior, lo que deja en manifiesto el peso que le da el sector público a las licitaciones en este sector. Este contexto destapa la importancia capital de agilizar los contratos públicos, para lo que es elemental tener acceso a la información y a los pliegos de cada uno de los posibles contratos.
La crisis sanitaria de los últimos años ha marcado el devenir del sector sanitario y farmacológico. La mayor demanda de protección y el pico de contagios producido en los peores meses de la pandemia lograron sobrecargar el sistema, lo que empujó a su vez a que la Administración agilizase las inversiones para mejorar las infraestructuras sanitarias y abastecerse de equipo médico.
El papel del Business Intelligence
Estas partidas públicas abren la veda a que las empresas pueden ampliar sus perspectivas empresariales, pero para alcanzarlas es preciso sortear dificultades y localizar los pliegos de las licitaciones en un sector que se enfrenta a una masificación de la información relacionada con su actividad. Sin embargo, con la aplicación de herramientas de Business Intelligence sobre las licitaciones, se puede identificar y condensar toda la información necesaria antes y durante el proceso de licitación, para preparar con tiempo la propuesta y maximizar las oportunidades.
Aplicar una estrategia de inteligencia comercial es clave para el éxito de las compañías del sector farmacéutico y sanitario en un concurso público. Para ello es necesario filtrar la información existente, lo que permite focalizar el procesamiento de los datos relevantes y obtener información súper especializada que permita el análisis de tendencias en tiempo real.
El objetivo del Business Intelligence es ahorrar tiempo, ser más eficiente, mejorar la visión del negocio y adelantarse a la competencia en la toma de decisiones con herramientas tecnológicas que permitan, no solo recopilar información, sino seleccionar la que sea más relevante y segmentarla para explotarla de forma inmediata.
De esta manera se logra convertir datos en información. El usuario de una plataforma de servicios de Business Intelligence dispone de un conocimiento previo de los organismos encargados y sus criterios de valoración y puede anticiparse a las oportunidades comerciales al conocer el vencimiento de contratos. También le posibilita monitorizar a la competencia mediante una búsqueda detallada de las licitaciones adjudicadas, puntos fuertes y débiles de cada uno de sus rivales y comparar sus puntuaciones siguiendo los esquemas utilizados para valorar por parte de organismos públicos u hospitales.
La solución tecnológica ejecuta un análisis detallado de los requisitos y detalles técnicos de cada licitación, valorando tanto la posición de cada uno de los licitadores como los criterios de valoración de cada Administración. Es decir, las plataformas suministradoras de datos permiten agilizar y mejorar la información que acaban recibiendo las compañías del sector farmacéutico y sanitario acercando información clave a la hora de tomar decisiones estratégicas y realizar ofertas ganadoras.